sábado, 29 de noviembre de 2008

Intransigent...


Intransigente?!?!
Que si acaso soy intransigente?!
Quieres saber?!

Pues permíteme revolver tu mente, agarrar este gran libraco y con mi mano tomar miles de páginas atrás, abriendo un capitulo amargo, denso y pesado, para tirarlo sobre tu mesa.
Es una afirmación tan inconsecuente, que casi me hace hervir de rabia de tan solo escuchar la palabra.
¿Pues que no era yo ese niño, de ojos grandes, mirada profunda, actitud tranquila, ignorante ante las aberrocidades de este puto mundo sentado en esa piececilla tan pequeña?
Claro, ahí estoy sentado todavía, me veo, te veo, veo los colores, recuerdo los olores, los sinsabores, la hora, mi ropa, tu ropa, escucho tu voz, mi voz quebrajada, hasta un latido, y tu puño golpeando firme el muro que me perfora de amargura. Pero nada, nada se compara con tu mirada.
Me hace mil pedazos...
Porque eso no es respeto, es terror lo que había.
Pero que duro, que exijente, que intolerante, que intransigente que fuiste conmigo.
¿Porque tanto?
¿Como podría olvidarlo alguna vez en la vida? El cosquilleo me recorre entero de solo recordarlo, me pone los pelos de punta, se levanta tu voz y con eso me vuelvo pequeño y miserable.
No es una voz, mas parece un gruñido, engrifado!
¿Es tan grave aquello que te ha enfadado?


No todo fue una pesadilla, claro que no. Supongo que muchas cosas buenas puedo sacar ....
Porque de a poco y de a mucho aprendí, las consecuencias de dejar algo botado, olvidado, de irresponsabilidades. Nada de que ya estoy cansado o que lo voy a dejar a un lado, no señor.

¿Y que si llore y se me apretó el pecho, que ya casi no podía respirar? ¿Que si me quebraste?
¿Que cosa podría ser mas cierta?
Intransigente?
Aqui? ahora? allá? ayer? Tú? Yo?
Si esto no es lo que querías que fuese, entonces de mi un monstruo tu haz creado.

Y que todos sepan, aquí ahora y por siempre....
Que no te guardo rencor, ni tampoco se me acumula el dolor, porque ya lo bote, lo drené, lo purifique, lo lave, porque no lo quiero, no lo quise, ni lo querré jamás! Porque eso también lo aprendí, y sí, tal vez no de ti, sino por ti, y que humildemente creo que me hizo ser un poquito mejor que en el ayer.

Y si estamos equivocados los dos, entonces
Toma mi mano, que yo te acompaño, que a nadie dejo botado, menos a ti, y tal como me enseñaste
borremos las hojas y empezemos denuevo.
¿que si podemos partir otra vez?
Por ti, yo aprendo a hablar al reves!

¿Pero que si acaso soy intransigente?
Eso solo se lo aguanto que me lo diga otra gente.-

1 comentario:

Camily dijo...

poderosoo nico!
me gusto
de pronto los estimulos amargos resultan en buenas inspiraciones.
espero que estes mejor
un abrazo